lunes, 30 de septiembre de 2013

Comenzamos la semana y el mes de Octubre con un artículo extraído del número 324 del mes de abril del año 2011,
 dedicado al Japón y a su arte. Un país de cultura exquisita y ceremoniosa. Gran conservador de tradiciones, al mismo tiempo de ser una nación económicamente potente y de influencia mundial.





Los japoneses derivan el nombre de su país de una frase china que significa: “las fuentes del sol”. La palabra “Japón” procede de la forma en que Marco Polo italianizó la pronunciación china de la palabra, a su regreso de ese país a Italia en el siglo XIII. Si bien el mercader y explorador veneciano quedó fascinado por la cultura oriental, apenas hay referencias al arte pictórico, tal como lo conocemos en la actualidad, debido a su casi inexistente producción hasta principios del siglo XIV. No obstante, en su Libro de las Maravillas Marco Polo destaca una particularidad que en realidad es todo un arte: La Caligrafía.





La caligrafía japonesa, o SHO DO, es una forma de arte plástica que tiene su origen en la escritura. El sufijo "DO" de la denominación japonesa de esta disciplina, significa precisamente "sendero" o "camino" que, de alguna forma, deja claro el planteamiento filosófico dado en la cultura oriental al arte de la escritura.
Y al hablar de "arte de la escritura" nos referimos a la forma y no al fondo; es decir, lo que se considera arte, al margen del significado de los caracteres escritos, son los propios caracteres.
Centrándonos ya en el arte pictórico, los distintos períodos de la historia japonesa, iniciándose en el llamado periodo Arcaico, antes del año 552, pasando por otros como el Asuka, el Nara, el Heian, etc., tal como ya se ha indicado,  el arte japonés fue poco original. Durante siglos, los pintores de la isla no concibieron nada que no fuera una imitación de las obras chinas y coreanas. 



En Japón se venían realizando grabados de madera desde la antigüedad. No obstante, eran unas piezas burdas en comparación con el arte chino, hasta durante el período Edo o también llamado Tokugawa, (1600-1868), y hasta el  Meiji o el actual Taisho y Showa, la demanda de los llamados Ukiyo-e (Estampas del mundo que fluye. Láminas de pintura de género que en la actualidad de podrían equiparar a la xilografía japonesa, cuya realización se dividía entre pintores xilográficos y grabadores), vino a estimular este arte.
El arte tiene en la cultura japonesa un gran sentido introspectivo y de interrelación entre el hombre y la naturaleza, representada igualmente en los objetos que le envuelven, desde el más ornado y enfático hasta el más simple y cotidiano. Esta simplicidad provocó en pintura una tendencia hacia el dibujo lineal, sin perspectiva, con abundancia de espacios vacíos, que sin embargo se integran armoniosamente en el conjunto. 



El amor de los japoneses por la belleza de la naturaleza, forjó todo un mercado de volúmenes de pájaros y flores, y también de guías que mostraban lugares famosos. La misma técnica del Ukiyo-e se basaba en esas viejas convenciones, de las cuales no pudo escapar por completo el siglo XVIII. De hecho, a finales de ese siglo, la perfección del color y del dibujo que habían caracterizado la pintura popular. Pasó a ser un asunto del pasado.
Nombres como Kitagawa UTAMARO, Katsushika HOKUSAI, son los más relevantes del arte pictórico japonés, trascendiendo su maestría hasta los confines de la vieja Europa. Otros artistas, también de gran prestigio, aunque no tan conocidos, continuaron y desarrollaron la técnica Ukiyo-e. De algunos de ellos exponemos sus obras. 


lunes, 23 de septiembre de 2013

Uno de los elementos indispensables de consulta y difusión de la obra de un artista, es sin lugar a dudas un diccionario.

Desde la dirección de Gal-Art somos conscientes de lo que representa para el mundo del arte, el hecho de poder acceder a la información y obras de los artistas del siglo XXI, de forma documentada, por lo que se complace en poner a disposición los protagonistas del arte actual
 y de los profesionales del mismo:

GAL - ART Diccionario
Artistas - Artículos - Comentarios - Galerías -Exposiciones
2012 - 2013


El pasado sábado, 14 de septiembre tuvo lugar en la Galeria Esart de Barcelona, la presentación del Diccionario Gal-Art de Artistas 2012 – 2013. Un magnífico y completo volumen,  a todo color,  profusamente ilustrado, con la biografía de más de un centenar de artistas, entre pintores, acuarelistas, escultores e incluso quienes se dedican al lacado o Gauffrage del arte oriental. Una obra excelente, donde los detalles de maquetación  y acabado han sido cuidados al máximo.

Un libro que no sólo contiene la biografía y obra de los artistas, sino que además incluye una amplia y precisa selección de críticas de las distintas exposiciones en las que han participado, así como artículos de fondo extraídos de Gal-Art, lo que permite ampliar aún más, la faceta informativa al respecto.
                                                                                                     
                                                                         Con este diccionario, queda perfectamente reflejado que arte y literatura van de la mano. En el aspecto de conocimientos  y aplicación, es más que probable que el artista posea algún volumen de carácter técnico,  sobre el estilo y la forma de expresión artística elegidos.  Y si además es incondicional del arte, con toda certeza dispondrá de una más que completa historia al respecto, ya que le permite conocer y admirar a sus predecesores, del mismo modo que gracias al Diccionario Gal-Art 2012-2013, los artistas mencionados son fuente de conocimiento,  y predecesores de las futuras generaciones.


Aunque nos encontremos en la segunda década del siglo XXI, y el mundo digital imponga su ley a través de entornos virtuales, que favorecen la rapidez y la obtención de datos,  en un espacio reducido, un libro, y más sobre arte, es un documento palpable y tangible, que demuestra, que el hecho físico ha existido – en este caso el artista y su creación,  al igual que cuando se firma un contrato, una hipoteca o se adquiere un bien de precio importante, el documento en papel afirma y confirma la existencia del trato mercantil.



Es de desear que el Diccionario Gal-Art de Artistas 2012 – 2013 tenga continuidad, con la incorporación de nuevos nombres y biografías,  y que además forme parte de archivos y bibliotecas, como libro de consulta para todos aquellos interesados en el arte, que deseen conocer quiénes son los artistas del siglo XXI, y por lo tanto formaran parte de una historia artística mucho más cercana, que ha permitido llenar hogares, decorar paredes y nutrir nuestras almas.

              






lunes, 16 de septiembre de 2013

La tercera semana se septiembre, la comenzamos con un artículo aparecido también en la sección El Internauta Pictórico
correspondiente al número 323 - Febrero/Marzo 2011,  dedicado a uno de los artistas más geniales  que ha dado Italia: GIOVANNI BOLDINI. 

Pintor de género  y retratista, perteneciente a la escuela de París. Según un artículo publicado en la revista Time, en 1933. Boldini  era conocido como el "Maestro del Swish (Elegancia)". Sin embargo, en realidad estamos ante un pintor vanguardista. Su pintura alcanza el grado de elegancia y sofisticación, independiente de los parámetros generales, 
que subrayan como estándar, los críticos y expertos de aquel momento. 
La intensidad de sus colores y la nitidez que logra con ellos son los aspectos que lo diferencian.




Nacido en Ferrara, (Italia), el 31 de diciembre de 1842 – y fallecido en  París, el 11 de enero de 1931, fue  un pintor de estilo academicista, muy purista, que, dotado de una gran técnica, fue  capaz muy pronto de imitar a Rafael,  y a los grandes pintores de vistas venecianas como Canaletto o Bellotto.

Dado su genio precoz, siendo muy joven empezó las lecciones de dibujo en Ferrara. En aquellos inicios sintió una gran fascinación por los pintores del Quattrocento italiano.

En 1862 ingresa en la Academia de Bellas Artes de Florencia, a las órdenes de Enrico Pollastrini. Frecuenta en Florencia el Caffé Michelangelo, centro de reunión de los artistas de la ciudad, donde se discute sobre arte y las nuevas tendencias y sintiéndose atraído por esas reuniones de aristócratas y de la alta burguesía, lo desarrollará toda su vida. A esas clases sociales, a su gusto por lo académico y a su inclinación por el retrato, dedicará gran parte de su obra. En 1866 viaja a Nápoles y en 1867 viaja por Francia y Montecarlo, donde pinta «El General español», obra dotada de una profunda carga psicológica.

A pesar de haber pasado una temporada en Londres, en un estudio en el centro de la ciudad, y de ser un lugar muy frecuentado por la alta sociedad londinense, será París la capital donde podrá desarrollar su carrera. Allí se instala en 1871, en un estudio en la Place Pigalle, donde vive con Berthe, una modelo. Su estilo deslumbrante sedujo a las damas de más prestigio de la capital. Boldini se hizo amigo de Edgar Germain Hilaire Degas, pintó retratos de sus contemporáneos como John Singer Sargent, «Sargent con su bastón» y «Joaquín Ruano».

Trabaja para el más importante marchante de arte parisino, Goupil, para quien ya trabajan pintores de mucho éxito, como Mariano Fortuny o Ernest Meissonier. Pinta cuadros de género, de ambiente dieciochesco, muy en boga por aquel tiempo.

En 1874 expone con gran éxito en el Salón de París su cuadro «Las Lavanderas». Termina su relación con Berthe e inicia una nueva con La condesa Gabrielle de Rasty, quien se convertirá en su musa y en su referencia para el nuevo ideal femenino que quería llevar a sus cuadros. Es solicitado por la alta sociedad, por el «bel mondo» de su tiempo. Empieza a ser considerado como «el maestro de la elegancia» por lo exuberante y favorecedor de sus retratos, su brillante colorido y la sensualidad con la que inmortalizó a las grandes figuras de la sociedad parisina y londinense de la Belle Époque.

En 1886 retrata por primera vez a «Giuseppe Verdi» en lienzo, pero no satisfecho con el resultado lo vuelve a retratar tiempo después al pastel sobre papel en solo cinco horas. Es quizás su obra más célebre e imagen ya inseparable de la figura histórica del compositor italiano.

Tras conocer la obra del pintor sueco Anders Zorn, a partir de los años 90 acomete pinturas de gran formato. En 1892 se instala en Montorsoli (Italia), dedicándose a la realización de un «Autorretrato» encargado por el Museo degli Uffici. Vuelve a París para dar clases de pintura a la joven rica norteamericana Ruth Sterling.

En 1900 en Palermo pinta el retrato de «La baronesa Franca Florio Jacona de San Giuliano» de quien es huésped. El retrato no gusta al marido por el amplio escote y las piernas descubiertas. Modificado, tras la bancarrota de los Florio pasa a pertenecer en 1928 al barón de Rothschild por la enorme suma de un millón de liras. Robado por los nazis en París, el cuadro sufrió importantes daños en Alemania, tanto que fue necesario cortar la parte inferior.

En 1914 pinta uno de sus cuadros más conocidos «Retrato de la marquesa Luisa Casati», obra de una belleza intensa, casi estremecedora. Las pinceladas rápidas, de tipo impresionista, reflejan la energía rutilante de un personaje fuera de lo común.





La marquesa Casati, rica heredera italiana, reconocía su bisexualidad. Aquí parece sobresalir del torbellino de líneas de su vestido y del fondo, con una cara que contrasta fuertemente con el resto del cuadro por su finura de detalles y el realismo tanto del modelado como de los tonos rosados de la carne.  

Tras una vida llena de éxitos y plagada de relaciones sentimentales, Boldini se casa con la periodista Emilia Cardona, con la que sólo vivirá dos años. Boldini fallece en París el 1931.

Pintor de extraordinaria calidad y genialidad indiscutibles, que vivió en un tiempo, tal vez el adecuado, pero no en el lugar oportuno como muchos otros. El internauta pictórico




jueves, 12 de septiembre de 2013

Para este final de semana, os ofrecemos uno de los artículos 
de fondo de GAL-ART dedicado
 a la escultura, concretamente a  MANUEL FERREIRO BADÍA, un prestigioso escultor coruñés, que ha traspasado fronteras, aunque en nuestro país, 
como suele ocurrir con demasiada frecuencia, su popularidad 
como artista no ha tenido el merecido reconocimiento.

El artículo fue publicado en la sección El Internauta Pictórico, correspondiente al número 324 de GAL-ART, del mes de abril de 2011. Espero que sea de vuestro interés.


El reconocido escultor coruñés Manuel Ferreiro Badía (A Coruña, 1944), es artista de largo e intenso recorrido creativo. Estudia la frontalidad escultórica tanto en bronce como en piedras pulimentadas o poliéster. Su obra va desde el figurativismo de corte esquemático hasta la abstracción geométrica.

Casado con la también escultora Docha Riobóo, el artista realizó su primera exposición en 1963 en Valladolid. Cinco años después se aproxima al estudio del grabado en Madrid, y realiza diseño industrial. Desde entonces hasta ahora su trayectoria es ascendente. Hace un año inauguró exposición en Nueva York. Entre otras creaciones destacan los monumentos realizados a grandes figuras de la política y la literatura. Con un modelado esencialista y conciso, Ferreiro Badía incorpora en sus relieves lo sutil y el plano de fondo incurvado, así como su permeabilidad.

Ha ganado diversos premios en el campo de la medalla, destacamos el Primer Premio Tomás Francisco Prieto del año 1985 con su obra Percepciones, y la Mención de Honor en la Bienal Internacional de Medalla Contemporánea con su obra Ática, del año 2005.


                                                                                                                                                             
Ferreiro Badia es el único gallego que ha sido galardonado con el Primer
Premio «Tomas Francisco Prieto» de la Real Casa de la Moneda, premio que comparte entre otros con Chillida, Chirino, David Lechuga, Eduardo Arroyo o Julio López Hernández. 



Ferreiro Badia, en colaboración con Siro López y basándose en sus geniales caricaturas, ha realizado los modelados de las medallas, editadas en plata, dedicadas a uno de los autores homenajeados en el Día das Letras Galegas.

Ferreiro Badía tiene distribuídas por Gaicia distintas esculturas como las dedicadas al libertador venezolano Simón Bolívar y a Pablo Picasso, que pasó su infancia en la ciudad. También materializó el homenaje a Rosalía de Castro, en la avenida de Alfonso Molina, y Castelao, en los jardines de Méndez Núñez. Además, es suya la paloma que descansa en el medio de la plaza de Pontevedra, el monolito que se puede ver en Lavedra, a la altura de Pedralonga, o la pieza «Mar Ártabro», situada en el Paseo Marítimo. 

Sus piezas decoran las plazas de muchas localidades gallegas como la que hizo de Camilo José Cela para un parque de Padrón, la recreación de Rafael Bárez, en Oleiros, la versión de Torrente Ballester en el campus universitario de Ferrol, o el monumento a los Trovadores, en la isla de San Simón. Además, su obra abarca otros campos de creación artística como la pintura, medalla, la cerámica o el diseño. En el apartado medallístico, ha ganado importantes premios como el «Tomás Francisco Prieto», de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, con su obra «Percepciones». Se trata de uno de los galardones más importantes a nivel europeo.

Sus obras están expuestas en diversos museos e instituciones, tanto nacionales como internacionales. 

La medalla como forma artística, según la concebimos hoy día, tiene todo un haz de raíces sumergidas en el pasado. Se encuentran especialmente en los huesos grabados de las cuevas prehistóricas, en los sellos y cilindros de Medio Oriente, en los «escarabeos» del antiguo Egipto, en la monedas sumergidas en el Mediterráneo oriental hacia el siglo VII antes de Cristo, en las bulas de oro sujetas, con intención propiciatoria y, a veces, se colocan hasta sobre el sombrero real, en los sellos de plomo que se colgaban de las actas pontificias de la Edad Media y del Renacimiento, en los «objetos de oro redondos» repartidos entre las riquezas artísticas del Rey René...







La investigación alrededor de los materiales, formas y espacios desde una óptica actual hasido una constante. En la década de los sesenta aplica a sus realizaciones de carácter expresionista, resinas de poliéster y color; posteriormente sus obras evolucionan hacia una geometría de formas alcanzando con precisión mayores niveles de síntesis y concisión, uniendo a su capacidad de invención una técnica contenida y rigurosa que aporta grandes dosis de plasticidad haciendo posible su trascendencia en espacios complejos y exteriores. El internauta pictórico





lunes, 9 de septiembre de 2013

Empezamos la semana con un artículodedicado a la fotógrafa alemana 
Leni Riefenstahl, publicado en el número 324 de GAL-ART, 
correspondiente al mes de marzo del 2011, 
con motivo de una exposición retrospectiva que en su momento 
se exhibió en la ciudad de Valladolid.
Lamentablemente denostada por su directa vinculación con el régimen nazi, hasta pocos años antes de su fallecimiento, no fue reconocida su laboren la innovación para la filmación de grandes acontecimientos.
Sirva esta publicación como homenaje por parte de Gal-Art a una mujer revolucionaria por su creatividad e innovación tanto en la fotografía como la cinematografía.



                                                                                                                                                                                 La cinematografía y la fotografía europeas han aportado a lo largo de su historia, grandes nombres que han dejado huella marcando un antes y un después.

Leni Riefenstahl (Berlín, 1902-2003),  es uno de esos nombres, que ha permanecido demasiado tiempo en el olvido, demonizada por su directa vinculación con el régimen de la Alemania nazi, apartando con ello su indiscutible profesionalidad,  sensibilidad e innovación con el uso de la cámara.

Desde niña fue entusiasta del aire libre y la naturaleza, se dedicó en principio a la danza, donde alcanzó una gran brillantez hasta que un accidente en el escenario truncó su carrera. Su admiración por Arnoldk Franck le llevó a aprender esquí y escalada, convirtiéndose así en una actriz de cintas de aire alpino. Pero su nombre se relaciona con un film: «Olimpiada».


Realizada durante los juegos olímpicos de 1936, es una epopeya del ritmo y el esfuerzo físico, que sigue siendo insuperada en su género, pese al progreso posterior de la tecnología cinematográfica, para el documentalismo, con emulsiones más sensibles y en color, lentes más luminosos y teleobjetivos más potentes. Ninguna de las ediciones posteriores de los juegos olímpicos filmados (todos ellos realizados por hombres), ha alcanzado su nivel, ni en el fotográfico, ya que todos parten de las innovaciones de la Riefenstahl de 1936.

Si «Olimpiada» fue su filme más famoso (merecedor de una carta manuscrita de Stalin), «El Triunfo de la Voluntad» ha resultado su película más explícitamente política y polémica, al tratarse de un documental propagandístico sobre el congreso del partido Nazi en la Alemania de 1935. Esta cinta sigue siendo una espina atragantada de los estetas del cine, que encuentran en ella un golpe de fascinación perturbadora, pues bajo sus audaces conquistas formales, algunas no superadas y insuperables, se destila una exaltación de comportamientos y signos distintivos de la ideología nacional-socialista, la mayor fuente de dolor y crimen noticiable.


El prestigio de la Riefenstahl como productora y directora se remonta a otro filme de rotundo
éxito en su país, y del que también se extrajeron maravillosas fotografías: «Das blue Licht» (La luz azul o el monte de los muertos) . Tal como comenta en sus Memorias (Editorial Lumen 1991) «Estaba descontenta con mi papel en mi última película alpina (...) Ya estaba harta de fríos glaciales, de las tormentas y de las  heladas. Anhelaba ir a las montañas sin hielo, y sin nieve y comencé a soñar. De mis sueños nacieron imágenes. De forma neblinosa reconocí el contorno de una muchacha que vive en las montañas, una criatura de la naturaleza. La veía escalando, la veía a la luz de la luna y presencié como la perseguían y la apedreaban y finalmente se precipitaba lentamente hacia las profundidades...»

En el grupo del Brenta de los Montes Dolomitas se filmaron las escenas de escalada, sin ninguna medida de seguridad. Le apasionaba el alpinismo y no tuvo necesidad de recurrir a ningún doble de sus películas. El estreno de «Das Blue Licht» tuvo lugar el 24 de marzo de 1932 con un éxito rotundo.

Leni Riefenstahl realizó además un film inspirado en la Terra Baixa de Ángel Guimerà, (Tierra Baja 1934), de la que el compositor Eugen d’Albert había compuesto con anterioridad una ópera con el mismo nombre. Caída en desgracia después de la Segunda Guerra Mundial, no pudo dirigir ningún otro film. Sin embargo, realizó libros de fotografías en el Sudan, concretamente con la tribu de los Nuba, y los Masai, admiradas hoy en todo el mundo.  Hasta los 72 años practicó submarinismo, gracias a lo cual pudo realizar bellas filmaciones y fotografías submarinas, en el Mar Rojo.

Una valerosa mujer que creyó en su obra y en su obsesión.
Redacción 

jueves, 5 de septiembre de 2013

GAL-ART es una publicación que pretende ante todo difundir el ARTE, tanto de la más rabiosa actualidad, como de artistas, temáticas, estilos y técnicas que han entrado de pleno derecho a formar parte de su historia.

En esta ocasión, os presentamos un artículo dedicado al grabado, concretamente a GENARO PÉREZ VILLAMIL, una técnica de expresión artística actualmente muy abandonada, en parte debido a las nuevas técnicas de impresión y reproducción. Todo un arte que vale la pena conservar por lo que de tradición y de labor conlleva. Este artículo apareció en el número 343

El grabado puede definirse como: una estampa original, que se ha realizado con buriles sobre una plancha de metal.  En la actualidad se ejecutan grabados en multitud de soportes.

Los orígenes de esta técnica artística en Europa se encuentran en el siglo XV, donde han sido documentados los primeros grabados a la fibra, tras el florecimiento de los molinos de vientoen Alemania, Francia e Italia. Son dibujos marcadamente góticos, tallados de forma muy rudimentaria en tacos de madera. En el siglo XVI, la Europa del Norte utilizaba indistintamente la xilografía, un siglo más tarde la calcografía.
En el siglo XVIII, el grabado se populariza y alcanza su máximo esplendor en Venecia, Republica que se convierte en el centro productor de grabados de gran belleza, consolidando de esta forma, una tradición editorial proveniente de siglos anteriores. En estos años se desarrolla la llamada Vedute (Vistas), la capacidad pictórica para mostrar la realidad urbana y social.

Durante el siglo XIX, los procesos industriales posibilitaran la aparición de nuevas técnicas, adaptadas a los gustos del público, surgiendo la litografía, inventado por el bávaro Aloys Senedelfer. Una técnica que permite imprimir grabados de forma industrial, convirtiéndose
en un objeto de consumo de masas, popularizándose desde entonces el coleccionismo de estampas y grabados, un mercado que anteriormente era considerado elitista y aristocrático.


Esta breve introducción del grabado, permite apreciar en toda su magnitud la colección de litografías de Jenaro Pérez Villaamil, España artística y monumental: vistas y descripción de los sitios y monumentos más notables de España (1842-1850), de la cual presentamos una selección en este artículo, y que corresponde a una serie de grabados realizados por los principales litógrafos de Paris, a mediados del siglo XIX. Entre 1842 y 1850, la prestigiosa editorial Hauser de París publicó los treinta y seis cuadernos de la obra en tres volúmenes. En un principio la obra se vendía por entregas desde Paris. 



                                                                                                                                                                                 




Genaro Pérez Villaamil (1807-1854), fue uno de los mejores paisajistas del Romanticismo español, poniendo de moda la pintura de paisaje en la España del siglo XIX.

Nació en ElFerrol, iniciándose en el dibujo topográfico con su padre, profesor de la Escuela Militar de Santiago. A los 8 años obtiene el cargo de profesor de perspectiva. Continuó sus estudios en Madrid, al trasladarse a la capital con su familia. En 1832 asiste a la tertulia romántica de “El Parnasillo” con José de Espronceda, Patricio de la Escosura y Ventura de la Vega.






                                                                           






Realizo varios viajes por España en compañía del pintor romántico inglés David Roberts, buscando los paisajes y escenas pintorescas que integrarían la edición de esta"España artística y monumental". Las láminas iban acompañadas por textos de Patricio de la Escosura. También realizó numerosos viajes a Francia y a Bélgica, residiendo durante una temporada en Bruselas.  En 1835 recibió la cátedra de paisaje en la Escuela de San Fernando, llegando a ser director de la institución en 1845. Se relacionó con Isabel II, llegando a ser pintor de cámara, falleciendo en Madrid en la plenitud de su fama.












Una obra realizada con sumo cuidado en los detalles, exquisitez en la selección de temas, precisión y preciosismo, idealizando entornos en una clara interpretación romántica,  y en algunas de las obras, el juego lumínico es de notoria intensidad, aunque sus paisajes se caracterizarán por una neblina dorada, que otorga un aspecto romántico a la composición, el empleo de figurillas para dar mayor vitalidad al conjunto y el recurso de una amplia perspectiva.

Marta Teixidó



lunes, 2 de septiembre de 2013

Empezamos la semana y también el mes de Septiembre, con la publicación de la editorial que apareció en la edición correspondiente a Julio y Agosto de este año, mientras continua en preparación la edición en formato impreso del número 344, para los meses de Septiembre y Octubre.
Esperamos que sea de vuestro interés, y por supuesto, si queréis expresar 
vuestra opinión sobre la editorial, o sobre la Revista GAL-ART, estaremos encantados 
de recibir vuestros comentarios.

De nuevo el verano hace acto de presencia por nuestros lares. Es tiempo de relax, de aprovechar al máximo los instantes de ocio, y dejar que nuestro pensamiento descanse de los problemas cotidianos, o de una realidad que se nos impone a base de desgobierno, que los españoles no hemos pedido en absoluto, pero de la que pagamos los “platos rotos”, sin quejarnos demasiado.
Evidentemente, la temporada se ha cerrado con un saldo bastante negativo, en cuanto a eventos culturales protagonizados por galerías y salas de arte, públicas o privadas, especialmente porque se está agudizando cambios importantes en la sociedad, con respecto al ocio y la cultura, transformándose el primero en diversión y la segunda en ilustración para masas.

Conocedores de la utilización de la cultura, especialmente la del arte contemporáneo español,  como modus vivendi peculiar de unos cuantos, pagando todos, hace unas semanas, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte realizó un importante reducción a las Ayudas para la promoción del arte contemporáneo español para  2013, concretamente del 81% con respecto al 2012, cuyo presupuesto fue de 900.000 €, siendo el de este año de 171.000 Euros. Cabe señalar que en el año 2012 ya se había recortado en otro 27% con respecto a las cifras de 2011 (1.230.000 Euros). Sin duda, una muy mala noticia para las galerías de arte, artistas visuales, críticos y comisarios artísticos, que son los principales beneficiarios de estas ayudas, pero tal vez una buena noticia para una forma de arte, como la conceptual, que nunca ha atraído el fervor del público, que siempre ha favorecido a unos cuantos snobs que han menospreciado al común de los mortales, para su propio beneficio, eso sí, a cargo de los impuestos de todos. 

A pesar de las buenas noticias con respecto al empleo y a un repunte de la economía por parte del actual gabinete de la Moncloa –no descartemos la posibilidad de una campaña propagandística– la temporada para el mes de septiembre se presenta con incertidumbres, y sin tregua en la vorágine de cambios sociales. El arte o la música –la venta de discos en los últimos años ha caído un 78%- el teatro, el cine –con un descenso imparable de espectadores– o los conciertos de música clásica, están en estos momentos en una peligrosa situación de desaparición, y no todo es como consecuencia de la actual crisis económica.

Desde Gal-Art, realizamos un llamamiento al análisis y a la reflexión de nuestros lectores y suscriptores, ahora que el tiempo lo permite, para permanecer fieles a sus ideales artísticos, para transmitir el mensaje de que el ARTE es necesario para vivir, aunque en las paredes de muchas casas, apenas haya un cuadro. El ARTE permite con su contemplación, el sosiego, el placer de mirarlo una y otra vez, sin olvidar una función decorativa, digna y respetable. El ARTE es la crónica en imágenes de personas, hombres y mujeres, que creen en la creatividad, como forma de evolución y de comunicación del ser humano, para hacerlo inteligente y humanista.

¡¡Feliz verano y hasta septiembre!!
Mario Nicolás