miércoles, 1 de abril de 2015

El artículo de esta semana lo dedicamos a las mujeres fotógrafas. A las féminas que con profesionalidad, pero también sensibilidad, 
captan  las imágenes a través de la razón, el corazón y el espíritu.

Un artículo publicado en uno de los números de la revista Gal-Art de mediados de 2014

MULIERES VIDENTIS

Cada vez más utilizamos las imágenes para expresarnos y para relacionarnos entre nosotros. El lenguaje visual está ganando terreno en nuestras prácticas cotidianas y se está convirtiendo en forma de comunicación prevalente. Las posibilidades técnicas que tenemos a nuestro alcance para crear, reproducir y transmitir imágenes a través de medios audiovisuales y soportes multimedia, cada vez más asequibles y amigables, nos están convirtiendo en productores y consumidores compulsivos de fotografías y videogramas. Cada vez más, aprendemos lo que conocemos a través de las imágenes.



Para describir este fenómeno, el filósofo y sociólogo italiano Giovanni Sartori acuñó en
1997 el término homo videns. Según su fascinante teoría, la humanidad habría entrado en una nueva era, en la cual el lenguaje perceptivo por imágenes habría substituido el lenguaje conceptual fundado esencialmente en la palabra. Este predominio de la imagen sobre la palabra estaría llevando a cabo una verdadera mutación genética del ser humano.
Dicha mutación nos estaría convirtiendo progresivamente, del antiguo homo sapiens, producto de una secular cultura escrita, en un nuevo homo videns, producto de una cultura esencialmente visual.





Según la teoría de Sartori, los hombres y las mujeres que vivimos en el siglo XXI formaríamos parte de una nueva especie, típica de una nueva edad histórica, la del homo videns. En este post propongo que nos apropiemos de esta definición, que la robemos, y que la utilicemos como clave interpretativa de nuestro tiempo; dilatando su alcance semántico y simbólico hasta incluso romper sus límites originales. Lo que vamos a hacer, por lo tanto, es liberar esta definición de su connotación estrictamente científica y declinarla al femenino, para que podamos hablar no sólo de «homo videns» sino también de «mulier videns».


Partiendo de esta revisión del concepto de homo  videns de Sartori, lo que se expone a continuación es un diálogo visual entre cinco mulieres videntis: cinco miradas fotográficas femeninas del siglo XXI, que están interpretando el mundo actual desde una perspectiva muy personal. Cinco artistas, de edades diferentes y con trayectorias diferentes, que están desarrollando en estos años un discurso visual de gran calidad, con resultados estéticos y poéticos, en mi opinión, excelentes. Buena visión.

Por orden de imágenes insertadas,
Anna Di Prospero, nacida en Roma en 1987, es la fotógrafa revelación del panorama artístico italiano de los últimos años; la francesa Maia Flore (1988), la considero una de las jóvenes fotógrafas actualmente más interesantes; admiro a María Sánchez (Ávila, 1977) por la profundidad de su poética de la desaparición, desarrollada a través de una economía de recursos visuales extrema, casi austera;  Irene Cruz (Madrid, 1987) pertenece a la así llamada Generación Y (la de los nacidos en las décadas de los ochenta y noventa); y Karina Beltrán (Tenerife, 1968), su inicial formación pictórica sigue influyendo en su mirada fotográfica y a menudo se hace patente en su dibujos, pinturas y obras híbridas en las que las técnicas se confunden en un diálogo plástico constante y complejo. Mario Nicolás

No hay comentarios:

Publicar un comentario